Sáb 19 May 2012
Eran barcos cargados de esperanzas
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Reflexiones
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En tiempos que la democracia representaba una extraña figura y la inseguridad jurídica, era la reina del lugar…; más: “el vivo vive del zonzo y éste de su trabajo”. Allí mismo y en todas las épocas abundaron los intentos por explicar la conducta predominante del “ser nacional”, que en suma incidía sobre el comportamiento de nuestro pueblo en general; donde el modo cultural propagaba las causas y efectos de manera espontánea. Y a través del tiempo, muchísimas explicaciones se lanzaron sobre las posibles razones de tales procederes con implicancias culturales y, desde aquí, luego nacerían desórdenes sociológicos, políticos y económicos.
Sin embargo, sólo una afirmación prendió con fuerza en el ideario popular y perdura aún en el tiempo; la cual expresa: “Los alemanes descienden de los arios; los ingleses, de los sajones; los italianos, de los celtas…y nosotros, los argentinos, descendemos de los barcos; por eso somos como somos”. En síntesis, consideramos un auténtico disparate a la anterior explicación; y a continuación intentaremos fundar nuestra valoración por medio de un análisis muy sencillo:
Comenzamos por mencionar dos realidades sociales que nacieron con una simetría y simultaneidad casi perfecta, con respecto a nuestro país: Uruguay y Chile; ambos son nuestros primeros vecinos y su población está compuesta por inmigrantes , o sus descendientes, italianos, españoles, árabes, hebreos…y por la mezcla con los diversos grupos de aborígenes; aunque es necesario destacar que el país trasandino posee una mayor incidencia de mestizos derivados de la unión de indígenas con otras razas, que ronda el 55% del total de los habitantes actuales.
Incluso, podríamos considerar otro país, de distinto hemisferio y de igual Continente, EEUU.; el cual constituye la primera potencia económica, política, militar, etc. del concierto mundial; se independizó en el año 1776, sólo 40 años antes que la Argentina. Ellos tienen predominio sajón, es verdad; no obstante, cuentan con una enorme variedad poblacional, que comenzó a diversificarse en su composición desde el siglo XIX; tal como aconteció en nuestro país. Tanto es así, que allí existen zonas, dentro de muchas ciudades, en donde las comunidades conservan, a través del tiempo, el aspecto edilicio, las costumbres y modos que dibujan fielmente un trozo de sus respectivos países de procedencia. Entonces ¿Acaso el origen de estas sociedades no descendió también de los barcos?
Por último, los países sudamericanos mencionados deberían ser verdaderos espejos de nuestra realidad; pero no es así. Por ejemplo, difieren en la seguridad jurídica; pues allá nunca incautaron el dinero depositado por la gente en los bancos oficiales y privados. Ahora, en vez de seguir explicando, invitamos a que lean nuevamente el tema titulado “La viveza criolla”; y así podrán lograr mayor comprensión del tema aquí planteado.
Hola Carlos. Tenés toda la razón del mundo, porque aquellos inmigrantes de los barcos era gente humilde, laburante y cargada de esperanzas. Sería una crueldad atribuirles ser responsables totales de la formación o deformación cultural de nuestro país.
Los inmigrantes de los barcos fueron personas cargadas de valores positivos: el trabajo, la familia, la honradez y la modestia; además la palabra, para ellos valía más que un documento.Lo recuerdan los más veteranos? Sí? Entonces cuenten la verdad a sus hijos; esto será un verdadero homenaje para aquellos hombres y mujeres. Gracias Carlos.
Hola.El modo cultural no proviene de los trabajadores y mucho menos de la gente humilde, sino que es la impronta de los figurones de siempre y de los conquistadores. Los inmigrantes de los barcos eran personas pacíficas, con valores dignos y que escapaban de la pobreza y el hambre.
Hola Carlos. Alguna vez leí que en un diario inglés de aquella época escribían a manera de queja por el hacinamiento en el hotel de los inmigrantes en Argentina. Y ahora también le echan la culpa por los defectos culturales. Por favor !!!
Quiero gritar con toda mi voz: yo desciendo de aquellos inmigrantes de los barcos, ellos eran italianos y tenían el alma de oro.Dejen de joder con ellos. Perdoname Carlos.
Hola Carlos. Mis abuelos fueron inmigrantes Italianos,llenos de esperanzas e ilusiones, estoy orgullosa de ellos, me enseñaron el respeto y dignidad y a ganar el pan con el trabajo.-
Es muy gratificante hablar de ellos.
Gracias…
Buenas tardes. Su escrito contiene un justo homenaje a esa gente grande de espíritu. por eso era capaz de sacar de la miseria cualquier sitio en el mundo. Felicitaciones para el Autor.