Humor


auto-union-1000s-03Varias  décadas pasadas,  cuando algún  chacarero  quería comprar un automóvil, lo primero que preguntaba al vendedor era: ¿”Este tira en el baro”? Entonces cualquier comerciante avezado, por conocer la idiosincrasia del lugar, respondía  eufórico  que el vehículo ofrecido constituía el medio ideal para transitar  caminos barrosos o en jornadas de lluvia.

Y  un día sucedió con Carmelo, al llegar a su casa un astuto vendedor, que trabajaba para una conocida agencia de la ciudad vecina, Mulero era su nombre,  y de buen talante el individuo. Poco tiempo atrás le habían informado que Carmelo quería comprar un auto usado, pero lo prefería con pocos km  y que alguna viuda haya sido  la única dueña. Por eso, el vendedor traía el verso justo, como un traje a medida. En consecuencia,  entablaron el siguiente diálogo luego del saludo formal: (más…)

sulkyLos paisanos de aquel pago, eran todos de memoria corta, pues vivían con intensidad el día a día y nada más, por ello pocas historias perduraban en el recuerdo de cada uno, casi todo se olvidaba muy pronto. Lo cual incluía las deudas por consumo de bebidas, en consecuencia, el bolichero, para evitar su quiebra económica, implementaba el sistema de “libreta”, donde anotaba los débitos de cada parroquiano y el instante en que fueron realizados, con la esperanza de cobrar a fin de mes o cuando el cliente liquidara la cosecha. En este preciso momento efectuaba una larga suma que a veces incluía las fechas, de tal modo “engordaba” el resultado, y si el cliente se daba cuenta, rápidamente pedía disculpas por “el error” cometido. (más…)

1246807451521_fDicen que aconteció en un pueblo del norte provincial, hace bastante tiempo. Se aproximaban las elecciones y el joven candidato en cuestión representaba a uno de los dos partidos mayoritarios. El hombre, a quien llamaban  Chicho, traía una mochila llena de esperanzas y promesas, pero era muy poco conocido en el lugar y para colmo andaba de bolsillos flacos. Por eso un día, convocó a su secretario y juntos se dedicaron a realizar visitas casa por casa, con una consigna clara para captar votos, en consecuencia, el candidato golpeaba la puerta del vecino y al ser recibido decía, por ejemplo: “¡Buen día, don Ciriaco! Vine personalmente a pedirle su voto porque no tengo plata para hacer publicidad, también por eso ando a pié. Usted diga lo que necesita, que si gano se lo doy…” (más…)

A lectores amantes del conocimiento y el humor, los mismos que alguna vez captaron que esos valores ayudan a mejorar las experiencias de cada instante. Para ellos, y en verdad para todos, un día decidí escribir este libro, donde la diversidad también es parte fundamental del contenido.

La obra está inspirada en transmitir enseñanzas a través del humanismo, combinación que elaboré con una dosis de imaginación aplicada a la creatividad, pues mi gran propósito era el de ordenar la vida en letras. Más tarde corresponderá al lector estimar la presente realización.

Finalmente, el mayor deseo es que esa valoración resulte  positiva, y se haga  siempre en base a la utilidad que incluyen los 102 títulos expuestos. De tal manera, si cautivo a muchos, grande será el estímulo que se proyecta en el tiempo y, a la vez, invita a conservar el sentido literario impreso en cada tema.

A continuación podrán descargar una muestra compuesta por 4 temas de un total de 102 títulos que contiene el libro:

A la venta en:

Espacio Cultural – Dinosaurio Mall

Rodriguez del Busto 4086 – Bº Alto Verde – Córdoba – Tel. (0351) 5261500 int 1473

Av. Fuerza Aerea Argentina 1700 – Bª San Francisco – Córdoba – Tel. (0351) 5261564

El Emporio – Libros

9 de Julio 182 – Córdoba – Tel. (0351) 4117000

Maidana libros

Dean Funes 199 – Córdoba – Tel. (0351) 424-3170

Paseo Libertad Rodriguez Del Busto – Córdoba

El Mundo del Libro

Obispo Trejo 4 – Córdoba – Tel. (0351) 4240008

Rubén Libros

Deán Funes 163 – Paseo Santa Catalina, Local 1 – Córdoba – Tel. (0351) 4248355

El Espejo Libros

Deán Funes 163 – 1º Piso, Dpto 4 – Córdoba – Tel. (0351) 4242420

espantapc3a1jarosPromediaban los años ´60 y sólo un diario circulaba por los campos  del departamento San Justo, su frecuencia era mensual y contenía exclusivamente  temas relacionados a la tierra. El colono jamás lo leía, no obstante hallaba su utilidad para secar la grasa de los pasteles recién fritados o para avivar el fuego en la cocina a leña, por ejemplo.

Sin embargo  aparecían algunas excepciones. Y sucedió cuando un lector que comenzó alborotando la comarca, terminó por horrorizar a  los pobladores del entorno. Todo inició desde una publicación, con grandes títulos, que incluía una imagen para el espanto. Sí, se trataba de un “demonio” llamado “Cornelio Carnero”, según este diario. Y continuaba informando que, “tal personaje siniestro apareció en una temporada de sorgo y asolaba a los chacareros, era un individuo repugnante, ventajero y criminal. Además, en la comercialización de esos granos dejaba el tendal de campesinos en la lona”. (más…)

imagesTino era el mayor de los 4 hermanos; había nacido en el campo, donde trabajó durante seis décadas. Quería ser patrón; pero jamás pudo. Y peor aún en los últimos tiempos, pues las cosechas resultaron malas, los granos valían poco y el arrendamiento estaba por las nubes. Más de una vez, junto a sus hermanos, trató de afilar los números; sin embargo, éstos  nunca alcanzaron para  persuadirlo de continuar en el campo, y con mayor  fundamento que ser un simple arrendatario.

En consecuencia, un día cedió a los hermanos su parte en los  bienes y, en breve junto a la “vieja” se fue a vivir al pueblo. Eran sólo ellos dos, dado que el único hijo, médico, vivía en Roma desde hacía  casi diez años. No tenían  muchos bártulos porque su vida fue siempre  sencilla; por eso, bastaron  tres viajes de su noble F100. La nueva vivienda se trataba de una casa antigua; pero bien arreglada. Y que tiempo atrás habían comprado. (más…)

peon-ruEs una historia real. Transcurría la década del ´70 cuando una familia chacarera, residente en la zona de Luxardo, contrató un peón para que realizara distintas tareas en su campo; él era gringo, medio petiso, de unos 60 años de edad, su cara  muy roja mostraba  los embates del sol y la sangre a flor de piel, con grandes ojos grises y  de mirada penetrante; se llamaba Juan y tenía un alias, le decían “Yuanín  l` mat” (Juancito, el loco). Su personalidad poseía singulares aptitudes, tales como  gran voluntad para el trabajo, sin importar el tiempo y la diversidad de las obligaciones  encomendadas; además de una credulidad  casi ilimitada, en especial sobre temas relacionados con mujeres jóvenes, en este rubro “comía todo lo que le tiraban”. Por eso, nunca faltaron bromistas y “gorros de lana” que le calentaron la cabeza con frondosas ilusiones, donde alguna joven del entorno sería protagonista involuntaria de una novela de amor; aunque, por lo general, ella no participara con su presencia y, a veces, ni siquiera se enteraba del romance; pues todo se elaboraba sólo en la imaginación de Yuanín y de su eventual embaucador. (más…)

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