Mié 9 May 2012
Nuestro hogar, un sitio ideal
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Pensamientos
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Dentro de cada familia, la buena salud del vínculo afectivo se convierte espontáneamente en verdadero bálsamo, que permite solucionar o, por lo menos, moderar todos los hechos negativos de la vida; también consolida las vivencias positivas, y da mayor dimensión a las mismas con la simple participación de todos sus integrantes.
En consecuencia, la familia unida representa un séquito, donde cada miembro logrará la contención necesaria que protege y potencia el entusiasmo de vivir y progresar, por las posibles soluciones que acerca para cada situación, sean éstas afectivas, económicas o sólo emocionales; pero todas, absolutamente, brindarán beneficios; lo cual permite una existencia armónica, alegre, fructífera y con garantía de mayor seguridad en todo momento; cuyo conjunto es además una fuente para la creación, desarrollo y dinamismo de objetivos que conducen a la realización personal y , de paso, ofrece un volumen apropiado para mejorar la autoestima de cada uno.
Sin embargo, para lograr este estado de cosas en dicha convivencia, debemos realizar algunos esfuerzos a partir del altruismo, pues también aquí nada es gratis, en términos de intereses personales; como expresa un viejo adagio.”Hay que sembrar primero, para cosechar luego”, pero por sobre todo, si decidimos consagrar esas cualidades, entonces debemos asignar a nuestra misión, desde la comprensión y luego en la voluntad, un valor vital, con el mismo rango que alimentarse, respirar…
En la vida moderna y, en especial, a través de algunos medios de comunicación se difunden actos y valores que tienen directa incidencia negativa en la estructura familiar, definida por usos y costumbres. Por ende, la multiplicación de sus efectos crea conflictos que podrían manifestarse como acción individual o movimiento grupal; y esta diseminación resultará un problema de efecto inevitable para nuestros propósitos, por sus implicancias sociales.
Finalmente consideramos al hogar natal, el sitio donde comenzó nuestra existencia y después fue la escuela básica en la que forjamos el aprendizaje; el mismo que contribuye a diseñar el propio destino; pese a las incidencias externas de la sociedad amplia que integramos. Y un cambio eventual de la vivienda, de esa donde nacimos, será sólo como cambiar de escuela, por transitar otra etapa de la vida, en la cual las generaciones se suceden y proyectan en el tiempo.
Hola Carlos:
Tu escrito es magnífico ¡Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene, pero que muchas veces no vemos! «La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos».
Si lloramos por haber perdido el sol, las lágrimas no dejaràn ver las estrellas
Hola. Haces una magnífica valoración del hogar de cada uno; destaco además, tu clara concepción humanista.
Creo que son muchos los que vuelven al hogar y aquí descargan toda la porquería que juntaron durante el día. Por eso, no entienden que su casa es para disfrutar la vida y no padecerla con el resto de la familia. Un abrazo.
Hola Carlos. Cuanta razón tiene Oreste, pero tu pensamiento es «impecable».
Pienso que no son pocos los se ponen nerviosos estando en su casa, por eso se hacen aguantar más que compartir. Gracias.
Hola Carlos, nos conocimos en las cataratas del iguazú.(04/03/2012) he leido todos los que has escrito, me quedé facinada por todos,segui escribiendo que nos alegra muchisimo.un fuerte abrazo, lo mismo para tú hijo,de parte de hugo y suny.
Quiero decir que para los animales la mejor guarida es la propia, la que ellos mismos construyeron, así que bien podríamos imitarlos. Un afectuoso saludo de Alexis.
Carlos: Cuantas veces nos olvidamos de que el núcleo familiar es lo mas importante que tenemos los seres humanos y que es necesario, básico, cimiente, eje constructor, para nuestro desarrollo y crecimiento como individuos.un cariñoso saludo
Pocas cosas se podrían agregar a este escrito, más que agrecerle el cultivo noble del humanismo y siempre respetando la brevedad, según su propósito constante.