Jue 20 Jun 2013
Aire para los pobres
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Propuestas
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La naturaleza brinda su prodigio a todos por igual, no hace distinciones de raza, color, credo, origen o tamaño del bolsillo; sin embargo, el dinero permite compensar algunas “deficiencias” que afectan nuestros gustos y sensaciones. Con el dinero compramos lo que nos hace falta y también las cosas superfluas, banales y hasta nos permite incursionar en el terreno de la lujuria y el juego en considerable escala. En verdad, muchas cosas logramos con el dinero; pero no todas, porque con él jamás podríamos alcanzar las razones de un corazón sincero y tampoco la extensión de la vida, por ejemplo, pues estos valores no cotizan en el mercado libre.
Con todo, debemos pensar que grandes proyectos o simples recursos domésticos de utilidad cotidiana, son factibles de imaginar a través de las ideas. Y de tal dimensión es esta posibilidad que Einstein afirmaba al respecto: “La imaginación es más importante que el conocimiento”.
Por consecuencia, en las jornadas de tanto calor, cuando el termómetro trepaba a más de 40º, como aconteció en mi ciudad durante los últimos días del 2011 y se proyectó al 2012, inevitablemente padeció más quien no tenía un aparato de aire acondicionado; y no lo tiene porque un pobre no podría comprarlo, dado su costo que asciende a $3.500- (un equipo básico) más la colocación que cuesta $1.000-. A todo esto debemos agregar el alto consumo de electricidad que generan estos sistemas. Tampoco sería una buena solución, un ventilador de techo u otro más pequeño colocado en el piso, porque sólo remueven el mismo aire recalentado y peor aún si el techo de la vivienda no tiene aislantes térmicos adecuados. Ni siquiera es conveniente poner un ventilador en la ventana, a la que dejamos abierta para tal fin, ya que el resultado será capitalizado por un odioso caudal de insectos y hasta podría sentirse tentado algún ladrón.
¿Entonces, cómo nos arreglamos? Para esta situación proponemos ahora un recurso muy simple, y es el siguiente: Hacemos un agujero redondo, de 20cm de diámetro, en la pared que da al exterior y dentro del ambiente que queremos refrigerar; dicha perforación deberá realizarse lo más próxima posible al techo de la casa; y si fuere con orientación sur, mucho mejor, por la calidad y temperatura del aire obtenido. Perfeccionamos la terminación con un trozo de caño “PVC” y lo fijamos con un poco de cemento portland y arena fina. Luego que haya secado bien, introducimos por la parte externa del agujero en la pared, un extractor “invertido”; el cual tomará aire del exterior y lo lanza con fuerza hacia el interior del ambiente que seleccionamos.
Este dispositivo, que sólo sugerimos para emplear por las noches, garantizará abundante aire fresco, ínfimo consumo (menos del 1% de lo que consume un aparato de aire acondicionado pequeño) y permitirá dormir plácidamente porque el costo total no supera los $350-; y el sueño será sin la compañía de bichos ni de ladrones por la ventana ¿Valdría la pena el emprendimiento doméstico, verdad?
Lo que propones no es para todos los pobres, no olvides que muchos tienen casas de madera, lata o plástico.