Archivo para 2010

Las soluciones

Para ello debemos implementar los procedimientos enunciados a continuación: impartir cultura vial; incentivos económicos; ejemplos asociativos; una Justicia dinámica e inexorable; sanciones progresivas y el control mecánico como un servicio público. Que contemplen los siguientes aspectos:

1- Una campaña amplia y sostenida en el tiempo, a la luz del diagnóstico anterior, de educación vial por medios:

-Gráficos, radiales y televisivos.

-Escolar primario y secundario, con una asignatura sobre el tema.

2- La Superintendencia de Seguros de la Nación debería establecer legalmente rebajas escalonadas en el costo del seguro- en muchos países este sistema se aplica con excelentes resultados- en la medida que el titular no protagonice accidentes de tránsito. Porque debemos comprender que no es equitativo ni estimulante el caso de un conductor que no chocó nunca durante 10 años, por ejemplo,  y deba pagar igual costo que otro propenso a generar accidentes con frecuencia. (más…)

Creencia, Causa y Consecuencia

Mucho se dice, mucho se escribe y, en ese mismo caudal, también se publica; cuyo vértice común de todo es la voluntad de mejorar las reglas y  comportamientos que definen conductas en el tránsito vehicular, tendientes a disminuir los accidentes y así evitar en igual proporción las consecuencias con pérdidas de vidas o, en el mejor de los casos,  las curaciones y mutilaciones; además del  estrés y el costo económico que ellos provocan.

En donde más énfasis aplican personas especializadas y organismos pertinentes, es en explicar y prevenir que el “exceso de velocidad es la fuente principalísima de todas las desventuras”; lo cual suelen publicar   por medios gráficos, televisivos y radiales, con cierta frecuencia (aunque realmente no comprendemos el motivo  por el que, en estos últimos tiempos, la consideración y difusión educativa sobre este tema tan importante esté bastante olvidada). (más…)

Ahora transitaremos  brevemente sobre la base de algunos pensamientos, de eterna vigencia y manifestados por personalidades relevantes; pues estoy convencido que los mismos representan parte de la letra “A” en el abecedario de la vida.

“Para ser genio, es necesario poseer el 98% de perspicacia. Y con sólo en 2% de inteligencia basta” Thomas Alva Edison.

“Muchas veces es más importante la imaginación que el conocimiento” Albert  Einstein.

Vemos que ambos científicos expresaron lo mismo; pero con distintos términos. En cuanto a Edison, enfatizó su definición en la palabra “perspicacia”; que es, en realidad, la capacidad para “darse cuenta”. Y Einstein, a su vez, la denominó “imaginación”

Todas las personas tienen dicha aptitud; sin embargo la cuota es distinta en cada una. Evidente que el más favorecido será, por consiguiente, el que pique en punta y con mejor rumbo por el camino de la existencia y detrás del objetivo anhelado. Con todo, también es verdad que esa aptitud podría cultivarse; y es conveniente hacerlo porque favorece los destinos; a no dudarlo. El estudio es el medio más eficaz; luego continuaría la experiencia cotidiana por efecto acumulativo.

Y al respecto, por ahí escuchamos frases vulgares y algo duras; pero no dejan, por eso, de contener una metáfora llena de realismo; por ejemplo:

“El buey lerdo siempre toma el agua turbia”

“Cocodrilo que se duerme terminará pronto en cartera”

Finalmente, Sócrates decía: “El único bien es el conocimiento”

“El único mal es la ignorancia”

Para pensarlo, ¿verdad?

Observarán que reuní la filosofía pura con la otra, esa que se expresa “en la calle”; pues creo que ambas suman y, por ello, son útiles en la intención. Cuyo modo será una constante en mis exposiciones.

En consecuencia, intentaré ser útil y ameno solo a través de pensamientos, reflexiones, propuestas, experiencias, historias y, por qué no, algo de humor campesino también. Ojalá se cumpla en plenitud el destino de este espacio, únicamente el paso del tiempo develará el resultado.

Muchos años de escritor, investigador y ensayista me permitieron aprender algo, lo cual deseo compartir con los lectores de este interesante lugar. Y en el intercambio, todos cultivaremos el conocimiento sobre cuestiones que, seguramente, contribuirán a mejorar nuestra calidad de vida.

La propuesta general estará expresada por una miscelánea temática, desarrollada con la mayor simplicidad, pero por ello no menos profunda, con el fin de que todos puedan comprender íntegramente el contenido. Otra meta, será la brevedad en cada escrito, pues la demandan el tiempo del lector y mi valoración, siempre basada en la genial afirmación de William Shakespeare: «La brevedad es el alma del ingenio».