Jue 18 Nov 2010
Los accidentes de tránsito (parte 1)
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Reflexiones
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Creencia, Causa y Consecuencia
Mucho se dice, mucho se escribe y, en ese mismo caudal, también se publica; cuyo vértice común de todo es la voluntad de mejorar las reglas y comportamientos que definen conductas en el tránsito vehicular, tendientes a disminuir los accidentes y así evitar en igual proporción las consecuencias con pérdidas de vidas o, en el mejor de los casos, las curaciones y mutilaciones; además del estrés y el costo económico que ellos provocan.
En donde más énfasis aplican personas especializadas y organismos pertinentes, es en explicar y prevenir que el “exceso de velocidad es la fuente principalísima de todas las desventuras”; lo cual suelen publicar por medios gráficos, televisivos y radiales, con cierta frecuencia (aunque realmente no comprendemos el motivo por el que, en estos últimos tiempos, la consideración y difusión educativa sobre este tema tan importante esté bastante olvidada).
Y no es así; pues la razón de todos esos males es cultural. La que condiciona un estrato de comportamientos, logrado a través del tiempo por el desarrollo de prácticas, modos y omisiones inconvenientes para un buen funcionamiento en sociedad.
Cuando decimos “a través del tiempo” comprendemos el mismo como un tema de generaciones. Y el regreso al sendero adecuado (si alguna vez en él estuvimos) podría pronosticarse de similar longitud; no obstante, debemos confesar, que nos gustaría presentir una solución integral y definitiva a la vuelta de la esquina y así poderla alcanzar cansinamente al día siguiente.
Las consecuencias económicas y humanas, que configuran verdaderas pérdidas por roturas, empleo de los recursos públicos, lucro cesante, curaciones…; y las más penosas, por mutilaciones y vidas; incluso el estrés que produce a los damnificados, a los sobrevivientes y al respectivo grupo familiar.
Pero, por sobre todo, nos debería preocupar la dimensión de su causalidad; pues desde muchísimo tiempo estamos orillando los primeros puestos en el ranking mundial; por el número de accidentes de tránsito acontecidos dentro de nuestras fronteras, en relación a la cantidad de vehículos.
Porque este resultado nos debería (aparte de avergonzar) conmover profundamente la propia sensibilidad emocional; y en mérito a la brevedad que concede este espacio, en lugar de continuar explicando, invitamos a considerar sólo el aspecto humano, por ser el más valioso y, con ello, reflexionemos en silencio…
Hola Carlos. En primer lugar quiero decir que la indiferencia en este tema, muestra el porqué estamos así. Luego, las consecuencias están a la vista de todos.