Vie 11 Jul 2014
Santa Croce, donde moran los genios
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Experiencias
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Amanecía en Florencia, mientras trascurría el mes de febrero del presente año, y bien temprano queríamos comenzar la jornada, pues lo demandaba el propósito de visitar varios lugares en solo unas cuantas horas disponibles dentro de esta cautivante ciudad, cuna del Renacimiento y sitio preferido por muchos genios de la historia. El tiempo acompañaba porque no llovía, sin embargo densos nubarrones oscuros poblaban el cielo, que en escasos momentos dejaban ver el sol como dando una tregua.
En consecuencia, apenas finalizado el desayuno, nos lanzamos a la calle con el ánimo lleno de ilusiones y las fuerzas necesarias para caminar y caminar. El hotel que elegimos distaba no más de 200 m de Piazza del Duomo, espacio que integró nuestro primer puerto. Luego siguieron Piazza della Repúbblica, Piazza della Signoria, Ponte Vecchio y Palazzo Pitti, residencia de los Médici, desde el 1549. Posteriormente regresamos al Ponte Vecchio, pero no lo atravesamos sino que giramos a nuestra derecha y costeamos el río Arno durante unos 1500 m hasta alcanzar el Piazzale Michelangelo, ubicado sobre una leve colina. Y desde aquí, aseguro al lector que es difícil encontrar en el mundo un panorama integral de una ciudad y el lejano entorno definido por los Alpes Apuanos, nevados en esta ocasión, tan bonito como el que ofrece esta magnífica urbe.
Desde el Piazzale Michelangelo se destacan netamente los principales monumentos que corresponden a Florencia, pero uno en particular nos convoca ahora: la iglesia Santa Croce, ubicada apenas en la periferia del centro de la población, es la iglesia franciscana más grande del mundo, con 115 m de longitud y 38 m de ancho. Su construcción comenzó 1294, en el mismo lugar donde existía una capilla alusiva a San Francisco de Asís. Los muros interiores presentan esculturas de Donatello, Giotto y Brunelleschi. Este ámbito también podría denominarse el “Panteón de Florencia”, pues conserva en su interior numerosas tumbas, y entre las personalidades más destacadas de la historia, allí figuran los restos de:
-Miguel Ángel Buonarroti, nacido en Caprese (Región Toscana) en 1475 y falleció en Roma en 1564. Arquitecto, escultor y pintor renacentista, considerado uno de los artistas más grandes de la historia. Algunas de sus obras: bóveda de la Capilla Sixtina, La Piedad, ahora ubicada en la Basílica de San Pedro y el diseño de la cúpula de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
-Galileo Galilei, nació en Pisa, en 1564 y falleció en Arcetri en 1642. Astrónomo, filósofo, matemático y físico, integrante del Renacimiento, su obra docente y científica resultó de enorme importancia para la humanidad, por ejemplo, podríamos citar entre sus descubrimientos: la bomba de agua, el termoscopio, telescopio, etc. Además presentó los resultados de observaciones realizadas con su telescopio sobre el sistema heliocéntrico, en base a la teoría de un modelo matemático establecido en 1543 por Nicolás Copérnico, lo cual le acarrearía a Galilei, un grave y eterno conflicto con la Iglesia Católica.
-Lorenzo Ghiberti, originario de Pelago, en 1378 y fallecido en Florencia en 1455. Escultor, orfebre, arquitecto y escritor de arte. Su gran obra “La Puerta del Paraíso” del Baptisterio de Florencia, realizada en bronce entre los años 1425 y 1452.
-Nicolás Maquiavelo, nacido en Florencia en 1469 y muerto en la misma ciudad en 1527. Diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor.
-Guillermo Marconi, nació en Bolonia en 1874 y falleció en Roma en 1937. Ingeniero eléctrico, empresario e inventor. En cuanto a la radio, se trató de una realización sobre el proyecto de Nikola Testa. También descubrió la telegrafía usando el código Morse, sin necesidad de cables conductores y la antena Marconi, etc.
-Enrico Fermi, nacido en Roma en 1901 y desaparecido en Chicago, EE. UU. ,en 1954. Físico, desarrolló el primer reactor nuclear, la teoría cuántica, física nuclear, radiactividad inducida y dirigió el grupo de científicos que fabricaron las primeras bombas atómicas, luego lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, mientras Albert Einstein, informaba sobre conveniencias estratégicas a Roosevelt, por entonces presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, pues los alemanes ya estaba acopiando uranio con el propósito de anticiparse en tal fabricación, según se desprende de una carta, fechada en el año 1939, en la que en el último párrafo Einstein manifiesta: “Tengo noticias de que Alemania ha suspendido toda venta de uranio de las minas de Checoslovaquia, que ocupó…y ahora vuelven a efectuar los experimentos sobre uranio…”
No es fácil dimensionar a través de las letras, la emoción que produce el hecho de estar allí, donde descansan los restos de grandes genios de la historia, tal el caso particular de Miguel Ángel Buonarroti, llamado el “Divino”, por sus contemporáneos, debido a su enorme talento.
Carlos, imagino para quien valora la cultura universal lo que debe sentirse allí! Debe ser un instante único.
Te confieso que me encantaría conocer ese lugar. Tal vez algún día pueda. Gracias por compartir cosas.
Hola. Qué pena la mía, porque hace poco conocí Florencia, anduve por varios lugares pero no supe lo que ahora leo aquí. Entonces será para otro viaje, ojalá algún día.