Mar 19 Mar 2013
Patriotas y patrioteros
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Reflexiones
[9] Comentarios
Un argentino auténtico jamás debería dudar de las cualidades de patriotismo, altruismo y capacidad para analizar las necesidades de la sociedad que integraban y del país en su conjunto, que evidenciaron en los hechos próceres de la talla de San Martín y Belgrano, por ejemplo; ellos no se perpetuaron en el poder (y podrían haberlo hecho tranquilamente), tampoco quisieron dejar una impronta personal y compulsiva en plazas, paseos, vías de comunicación y, mucho menos, en monumentos; con tal actitud, seguramente, pensaron que sería la posteridad agradecida la encargada de reconocerlos por la actuación en favor de nuestra Nación y proyectada luego a toda America del Sur; según anhelaban San Martín y Bolívar.
Con todo, es una pena enorme, saber que existen algunas personas que autotitulados “historiadores” y para promocionarse como tales, no trepidan en degradar a aquellas personalidades, endilgándoles defectos que a 150 años serían imposibles de definir; más aún, si consideramos que esos patriotas fueron hombres, por sobre todo, y por ello es una verdadera gansada pretenderlos seres perfectos.
Pero esos “historiadores” tienen claro su propósito, y es que cada nombre de los más eximios próceres constituyan peldaños de una escalera que les permita trepar rápidamente hacia la fama por la acción “mediática”. En consecuencia, de este modo en breve podrán instalarse a traste ancho en la opinión pública.
Un ejemplo (y para muestra basta un botón, decían mis abuelos). Hace algunos años, en el Teatro San Martín de la ciudad de Córdoba, se presentó un de esos “mediáticos” aludidos; en su tendenciosa alocución pronto dejó en claro cuál era su escalera a la fama, el general Don José de San Martín. Y cuando presintió que tenía al público presente “en el bolsillo”, entonces abordó impávido la cuestión referida a las “dudosas inclinaciones masculinas” del padre de la Patria y, de paso, tampoco Manuel Belgrano se salvó de esta embestida. Ya instalado en la cumbre de la injuria, un joven allí presente se puso de pie e increpó al disertante por tan lamentable valoración ¿Qué imagina el lector que sucedió? ¿Que saltaron los patriotas en defensa de los próceres? No, para nada, pues la generalidad del público comenzó a abuchear al joven; es decir que los patrioteros reprobaron al patriota; aunque usted no lo crea. “La primacía de los tontos es insuperable y está garantizada para todas las épocas. El terror de esa tiranía se mitiga por su ineficiencia y sus consecuencias”. Albert Einstein.
Es el mismo procedimiento que están usando algunos para criticar al Papa. Saludos.
Hola. San Martín fue una grande! Y qué pigmeo podría criticarlo? Un abrazo.
Hola Carlos. Perdón de antemano. Siempre algún imbécil se te cruza en la vida, lo lamentable es que los estúpidos lo aplauden.
Personas como San Martín, que es héroe y genio de la independencia argentina, que ofrendó su vida en pos de la libertad nacional, debería ser para todo argentino de bien un máximo ejemplo de vida. Un abrazo.
Carlos,los tipos que deshonran sus tradiciones son simplemente apátridas y como tales hay que valorarlos. El ciudadano de bien se da cuenta, y a los otros dejalos que los lleve el viento.
Recuerdo que me comentaron ese incidente y también que los que más abuchearon a ese muchacho fueron unos ancianos de la primera fila. Gracias.
Hola Carlos. Con tipos así como «patriotas» (me refiero a los que abucheaban) en la puta vida saldremos de una republiqueta. Disculpame la expresión si te parece eliminala. Un abrazo.
Nuestros próceres, como San Martín y Belgrano, son la eterna reserva moral del país.
¿Acaso no se dieron cuenta que el avance de los desvalores es una verdadera epidemia en nuestra sociedad? Ya lo decía Discépolo, anticipándose al futuro, en aquel famoso tango. Y si siguen con la duda, prendan el televisor(por ejemplo) y miren qué informan en cada instante. Ahora pregunto, cómo se soluciona esto, si la gente «de ley» trabaja todos los días como un buey, atiende su casa y pregona a sus hijos valores que dignifican? Porque esto solo tiene incidencia en el hogar, en cambio lo distorsivo que tiene efecto social inmediato, está en la calle todos los días o en los medios. Saludos.