Archivo para julio, 2014

reloj_1Hace muchos años, tal vez más de 30,  cuando nos hallábamos de paso en la ciudad de Santos, Brasil. Cuyo centro se extiende sobre una vasta bahía, bordeada por un jardín costero  tan grande que lo convierte en el mayor del mundo, dentro del cual existe  una ancha avenida. Y por las noches este sitio es iluminado  con múltiples  reflectores de variada potencia. Tanto de día como de noche, dicho lugar es ideal para  realizar largas caminatas en las que podremos disfrutar el colorido edilicio, la naturaleza vegetal, el sonido del mar  y la vista que se hunde en la inmensidad hídrica, más las amplias playas de arena  fina, todo al mismo tiempo. (más…)

favaloroUn día llegó una carta que provenía de Jacinto Aráuz, la enviaba su tío, antiguo poblador de aquella zona, en la cual manifestaba que el único médico del lugar estaba muy enfermo y, por ello, debía someterse a un largo tratamiento en Buenos Aires. En consecuencia, la gente de Aráuz buscaba algún  reemplazante, aunque fuere por 2 ó 3 meses solamente, luego se vería cómo lograr una solución más durable. A pesar de todo, la propuesta resultaba interesante para el joven médico, René Gerónimo Favaloro, pues contemplaba la oportunidad de adquirir experiencia y un mayor ingreso con el que podría ayudar a su familia. Por eso durante varias semanas anduvo con esa carta en el bolsillo, le costó bastante decidirse, porque también incidía en su ánimo el hecho de tener que dejar el viejo hospital. (más…)

IMG_6718Amanecía en Florencia, mientras trascurría el mes de febrero del presente año, y bien temprano queríamos comenzar la jornada, pues lo demandaba el propósito de visitar varios lugares en solo unas cuantas horas disponibles dentro de esta cautivante ciudad, cuna del Renacimiento y sitio preferido por muchos genios de la historia. El tiempo acompañaba porque no llovía, sin embargo densos nubarrones oscuros poblaban el cielo, que en escasos momentos dejaban ver el sol como dando una tregua.

En consecuencia, apenas finalizado el desayuno, nos lanzamos a la calle con el ánimo lleno de ilusiones y las fuerzas necesarias para caminar y caminar. El hotel que elegimos distaba no más de 200 m de Piazza del Duomo, espacio que integró nuestro primer puerto. Luego siguieron Piazza della Repúbblica, Piazza della Signoria, Ponte Vecchio y Palazzo Pitti, residencia de los Médici, desde el 1549. Posteriormente regresamos al Ponte Vecchio, pero no lo atravesamos sino que giramos a nuestra derecha y costeamos el río Arno durante unos 1500 m hasta alcanzar el Piazzale Michelangelo, ubicado sobre una leve colina. Y desde aquí, aseguro al lector que es difícil encontrar en el mundo un panorama integral de una ciudad y el lejano entorno definido por los Alpes Apuanos, nevados en esta ocasión, tan bonito como el que ofrece esta magnífica urbe. (más…)