Mié 19 Abr 2017
Vocabulario en decadencia
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Pensamientos
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La mejora en cada idioma es una tarea de todos los tiempos. Para ello, constantemente se emplearon diversos medios, en especial fueron medios escritos, tales como la recopilación de palabras, alfabéticamente ordenadas, y el significado de cada una de ellas. Cuyos compendios denominamos “diccionarios”, los cuales son verdaderos vademécum en el arte de escribir o hablar correctamente, dado que permiten lograr jerarquía, precisiones y buen gusto en el desarrollo literario, más la perfección oral. Por lo tanto, el estudio asigna rigor y elegancia a la dialéctica. En cambio algunos dialectos, que también tienen sus propias reglas, resisten tenazmente a los procesos de modificaciones porque se basan en la estructura fija de su lenguaje. Por muestra, el piemontés.
A pesar de todo, el vocabulario en decadencia es un fenómeno bastante amplio, que opera desde hace algunos años y en simultáneo con el auge de la difusión que promueven los medios, en especial son aquellos que favorecen la comunicación con la escritura. Por ejemplo: snapchat, facebook, whatsapp, twitter, etc. A los cuales podríamos agregar el intercambio verbal, pero en menor volumen. Por lo tanto, es en los espacios mencionados donde progresa una tendencia que podría estimarse como el esnobismo aplicado en la manera de entender la vida, basada en la natural rebeldía que contiene la juventud, y por la cual elaboran sus actitudes en forma de desdén hacia la cultura tradicional, porque suelen escribir rompiendo las reglas gramaticales de nuestro idioma. Por consiguiente, entristece a quienes de veras impulsan la escritura sustentada en principios universales de ortografía. Y cuyo resultado es un auténtico patrimonio cultural que significa un valioso legado para las generaciones venideras.
Por todo ello, prefiero pensar que este “agravio” al buen gusto y a la propia cultura, sea una cuestión efímera. Y que solo pertenece a una generación que encontró el modo de expresar su natural rebeldía de juventud, en esta singular forma de comunicarse. En consecuencia, con tal valoración, podremos mirar hacia adelante, tranquilos y con el encanto de haber observado a jóvenes que en realidad, impusieron un matiz distinto a la moda que reclama esa etapa de la vida.
Pero lo incomprensible de este asunto es la adhesión a esa fórmula de contacto por parte de adultos, y algunos de ellos ya ingresados a la zona de la “guardia vieja”, que intentan mostrarse aún en la pubertad, olvidando tal vez que ya vivieron su período de rebeldía. Por caso la década del ´70. Fueron épocas en que Sandro era inigualable para el amor y en los bailes donde amerizaron sus canciones, a menudo se “amuraba”, “chapaba” o “atracaba”. O la disputa, a veces a “cascotazos”, por la primacía de Palito o de Leo Dan. En cambio Ray Conniff, promovía una discusión de mayor nivel, con amantes de distinguida alcurnia. Y si te creías un admirador de USA, no solo colocabas una enorme patente de “California” a tu auto, sino que incluso trasgredías las leyes a sabiendas, mientras te paseabas por las calles con aire de emperador. Además, seguro que preferías a Los Plateros, a Elvis o Los Beatles… Eran tiempos en que los pantalones “tiro corto” y “petitero” hacían furor entre los varones, mientras que las jóvenes acortaban sus faldas continuamente y pese al escándalo que eso representaba para los padres, abuelos y la chusma del entorno, que siempre adhería espontáneamente a las críticas sobre cualquier tema. Y si te atrevías a prescindir de lo que indicara la moda, el desclasamiento era automático, ibas directo a integrar el grupo de los “atrasados”. Y aquí sí que te convertías en un verdadero marginal en la legión de jóvenes.
Finalmente, ¿vieron cómo los períodos de ciertas costumbres siempre vuelven? No obstante, distintos son los gustos y recursos instrumentados. Comprendiendo así las cosas, sin dudas aceptaremos incluso que para un individuo, la vida es como un tren de ida únicamente, donde las estaciones perdidas reproducen solo un espacio vacío en tu pensamiento.
Carlos:
Felicitaciones por tu escrito,soy docente y las grandes debilidades de los alumnos es que manifiestan: dificultad para interpretar consignas, expresarse correctamente se observan problemas de redacción, ortografía, sintaxis, exposición oral,si realmente utilizaran el diccionario, obtendrían un amplio y enriquecido vocabulario.
Gracias por tus aportes.-
Carlos, qué te podría decir…tantas cosas. Pero debo ser breve. Un encanto cómo presentas el problema y lo endiendes. Otra, que me zambullí de repente en la nostalgia, porque soy de aquella generación 60-70. GRACIAS por la dulzura conque planteaste el recuerdo.
Sencillamente precioso !!!
Hola Carlos! Soy de la «guardia vieja», como decis en tu exposición, que la considero fantástica. Y comparto totalmente que el vocabulario está siendo objeto de una degradación incalificable. por eso creo que la ilustración de este escrito con la reflexión de Einstein está perfecta porque esa condición deriva también de la falta de interés por la educación, esa que se adquiere en las Escuelas.
Que me disculpen todos los quisquillosos pero el vocabulario chatarra se basa en la viveza criolla. Y esto se pude comprobar a cada instante. Gracias por dejarme participar aquí.
Linda exposición, llena de realidad y ternura. Te juro que me emocioné al leerla.Pero no me calcules la edad… por favor!
Leo todos tus temas y desde hace tiempo, pero este tiene un encanto especial que muestra clarito tu talento para comprender la vida. Y es allí, precisamente, donde destaco en especial el modo de razonar y sin utilizar floreos verbales para cautivar. Te lo dice alguien que intenta ser colega tuyo. Gracias!
Yo valoro así este escrito: cuando otros medios diarios, tele u otros medios de mayor difusión te llenan de miserias, Este tema en particular es un verdadero bálsamo para el alma. Felicitaciones!
Qué podría agregar? son tantas cosas que nacen espontáneamente después de leer algo así pero todas te sedan el alma.
Y lo que más me encanta es que fascinas con hechos reales y no con floreos verbales. Una admiradora llamada Lucía.
Es un recuerdo que endulza y duele a la vez, porque uno siente cómo se te pasaron los años. Un abrazo.
Simplemente una dialéctica cautivante. Basta con leer y sentir.
Carlos, gracias por esta preciosa descripción, que deleita y sensibiliza a la vez. Saludos de Olga.