Una esperanza se funda siempre en los sueños, y los sueños nacen de las necesidades que cada persona tiene durante los diversos momentos de su vida. Y cuando se trata de sentimientos que involucran a múltiples individuos, tantos que conforman progresivamente pueblos enteros, ubicados en los más diversos  y remotos sitios de la geografía mundial. En consecuencia, diremos que esa esperanza es universal pues podría involucrar a todos los habitantes del planeta detrás de un propósito que unánimemente atañe, sin distinción de razas, credos, condición social o económica. Es decir que la empatía crecerá sin fronteras, porque es de entendimiento simple y espontáneo que unidos por una causa común también se forjará la esperanza de todos.

Luego, y a partir de la valoración realizada en el párrafo anterior, direccionemos nuestro optimismo relativo a la pandemia que, hoy en día, afecta de la peor manera al mundo entero, pues son muy escasas las excepciones reportadas. De este modo, la esperanza jamás constituiría solo una quimera. Más aún si respaldamos nuestro sentimiento en lo que está aconteciendo en este preciso instante dentro de diversos centros de investigaciones médicas, donde numerosos especialistas  están fervorosamente abocados al análisis de todos los recursos que pudieran permitir la obtención de un antídoto o vacuna para eliminar o, por lo menos, neutralizar  el flagelo causado por el Covid -19, con tenor de pandemia en estos momentos. A modo de reconocimiento, mencionamos los principales  sitios en los cuales se trabaja con proverbial ahínco en pos de una solución eficiente para liberar a la humanidad de tremendo mal, Estados Unidos, China, Inglaterra (Oxford), Alemania e Italia.

Sin embargo, deseamos personalizar aún más esta ilusión, que el lector podrá compartir o no. Pero, para ello, necesitamos reducir  el espectro geográfico de las investigaciones, y por consiguiente centramos nuestra fantasía únicamente en Roma ¿Y por qué esta apuesta en Italia? Con fecha 04/05/2020 los medios periodístico del mundo informaban los alentadores resultados obtenidos por el Instituto de virología Lazzaro Spallanzani de Roma, en el cual lograron una vacuna que aplicada en animales menores, bloquea por completo la acción del Covid -19. Y esperemos que este acontecimiento defina un punto de inflexión, en el cual la humanidad toda pueda retomar la calma por asegurar la vida, la salud y el trabajo como capital social. Por otra parte y buscando un fundamento para la confianza, coherente es citar un pensamiento de Albert Einstein que manifiesta: “La imaginación es más importante que el conocimiento”. Entonces, desde esta hipótesis que nos permite valorar el ingenio céltico a través de una enorme diversidad de acontecimientos que jamás podríamos detallar en este reducido espacio literario.

Por último, nos resta decir: ojalá que esta creatividad innata más el talento y la voluntad inquebrantable de tantos científicos abocados en el tema, y dispersos por el mundo, definitivamente logren derrotar al temible Coronavirus. Y será a partir de allí, que  la humanidad  podrá retornar desde un vértigo de peligros e incertidumbres  a la tan anhelada paz general, allí donde  la normalidad sea la regla, lo cual  es posible únicamente con la seguridad y el bienestar de las personas.