Jue 5 Dic 2013
El tiempo pasa y el clima cambia
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Reflexiones
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En otras épocas, y no tan lejanas, el proceso de una tormenta en formación, que inducÃa a una próxima pedrea, nunca era demasiado intempestivo, sino que se manifestaba paulatinamente mediante la densidad en la composición y coloración de las nubes, las cuales variaban desde el gris claro, al oscuro, para terminar en el tono verdoso. Este  color anunciaba que la elaboración habÃa concluido y en breve comenzarÃa la etapa del granizo, luego de muy probables instantes  de lluvia como prólogo del fenómeno climático.
Y casi jamás fallaba el orden mencionado. Tampoco era frecuente el grosor temerario de las piedras, como sucede ahora, y ni siquiera los más veteranos recuerdan que haya sucedido de ese modo, incluso, la memoria los lleva recordar que el granizo de tiempos pasados rara vez alcanzaba la mitad de la dimensión del que vemos hoy en dÃa.
En la actualidad observamos un cambio profundo respecto al tiempo, ya no muestra aquellas coloraciones cÃclicas en la integración de las nubes descriptas en el párrafo anterior, menos aún una pedrea se anuncia, y a veces sin lluvia previa o en medio de un temporal de precipitaciones empieza a granizar con grandes unidades de hielo, acción que suele hacer mella en sembradÃos, frutales, vehÃculos y cualquier otro objeto vulnerable a los fuertes impactos, además su agresividad pone en riesgo a las personas y animales, los cuales deben lograr rápidamente algún refugio para guarecerse.
 Pero, ¿qué pasarÃa si un individuo está en ese instante en medio del campo, por ejemplo? En donde, a veces, no es posible encontrar un techo a mano. Por consiguiente, será solo cuestión de ser previsor, pues este recurso serÃa lo único que lo puede proteger de un serio disgusto, dado que ni la policÃa tendrá cerca para que ponga orden, tal como suelen demandarle algunas personas ante ciertos  desenlaces climáticos o naturales.
Me gusta como plantea la realidad, exacta y fácil de interpretar muy bien lo suyo siga asi y lo seguiré leyendo. Saludos.
¡Excelente explicación!
Es una realidad de los docentes rurales, cuando viajamos varios kilometros, sin tener donde refugiarnos.
Carlos que gran experiencia de la vida tienes, me encanta que escribas sobre temas cotidianos.