Se acerca de manera inexorable el final del año 2025, tal como una muestra palmaria del tiempo que va pasando y sin detenerse jamás, mientras transita con rumbo a la eternidad. A la cual, el tiempo siempre elige como un destino lógico. En tanto que los humanos, aceptamos resignados el viaje que nos ofrece ese derrotero, casi siempre como única alternativa. Porque no siempre, cada camino y cada cosa dependen solo de nuestra propia voluntad, pues la suerte interviene y asigna destinos variables para cada instante de nuestras vidas, sin preguntarnos qué es lo que más nos gustaría. Entonces, cada acontecimiento de nuestra existencia, no depende solo del propio capricho. Sin embargo, podríamos matizarlo con nuestra preferencia. (más…)