Posteado por Carlos Evasio Maggi en Reflexiones
[10] Comentarios
Creo que el mayor rasgo se funda en su enorme talento, pero aquí no me refiero a la capacidad histriónica únicamente, sino que también es preciso destacar la sensibilidad natural de Roberto Gómez Bolaños para comprender que es posible generar humor desde la pureza del alma, fundada siempre en la inocencia del personaje principal de cada obra. Y de este modo logró cautivar un público sin fronteras de edades ni de países. Cuyo propósito incluía, además, el respeto hacia el auditorio de todas sus producciones que recorrieron el mundo, y tal vez seguirán con el mismo impulso sin límites de tiempo. Ojalá que así suceda pues sería un verdadero homenaje al buen gusto y a la protección de los valores universales, aquellos que fortalecen espontáneamente la dignidad de los usos y costumbres en cualquier parte del planeta. Al respecto afirmaba Albert Einstein: “Sin una cultura ética no puede haber salvación para la humanidad”.
Roberto Gómez Bolaños, más conocido como “Chespirito”, su nombre profesional, mote originado por la escasa estatura, apenas superaba el metro con sesenta centímetros, y en su proverbial genialidad, en alusión a William Shakespeare. Estudió ingeniería mecánica, pero luego abandonó para dedicarse de pleno a la creación publicitaria, la cual le permitió vincularse con la televisión y la radio, donde evidenció ser un guionista muy activo. (más…)