Archivo para marzo, 2011

Una mañana primaveral, mientras promediaba el mes de setiembre, desde Arica (Chile) ingresamos a territorio peruano, y luego de recorrer 56km  arribamos a Tacna; pero a esta ciudad sólo la consideramos lugar de paso, pues nuestro destino siguiente era justamente Puno, distante 376km. Sin embargo, al seleccionar el itinerario y sin averiguar adecuadamente, pagamos un alto costo, porque nos metimos por un camino de montaña, realmente muy malo, imagínense,  únicamente un vehículo encontramos en todo el recorrido, y tal vez conducido por un incauto, como nosotros en esa ocasión. (más…)

Esta historia, define la filosofía de una conducta y narra un hecho real, acontecido hace más de 60 años en un pueblito de la “pampa gringa” cordobesa.

Transcurría la década del ´40 y el pueblo constituía, por ese entonces, un ente con mayor autonomía que la actual, pues tenía lo necesario para ello: un almacén de ramos generales y una escuela primaria; además  de panadería, verdulería, carnicería, peluquería y, por lo menos, dos boliches. Y sucedió precisamente en uno de estos antros, el que se situaba en la esquina, muy cerca del salón de fiestas, una tarde de domingo, con agobiante calor y muchos parroquianos reunidos; unos tomando el “ajenjo” con hielo o el  “potrillo” de vino tinto “fresco del pozo”; otros, incluso, jugaban al truco. Y era en este terreno donde proferían vibrantes exclamaciones, definidas por puerca, vaca, yegua…y todas con algún aditamento. (más…)

En el sentido funcional, la vida es simple, pues fluye naturalmente en la existencia misma y también espontánea debería ser la acción de vivirla. Sin embargo, para lograr esta simplicidad, es necesario no desconectar nuestro comportamiento de la naturaleza, porque somos parte de ella y, por lo tanto, inseparables, dado que nacimos para ser  un conjunto indisoluble.

Algunos usos y costumbres nos alejan de la naturaleza porque la vida moderna impone muchas condiciones que impulsan a las personas por un camino de desnaturalización creciente y a ellas son: excesiva  aglomeración poblacional,  violencia social, deterioro de los valores primordiales en la naturaleza humana, tiempos que no alcanzan y largas distancias a recorrer en cada jornada, más el bombardeo publicitario de modelos y productos que para muchos son inalcanzables, con el consecuente deterioro de la  autoestima y la tentación en aumento de abandonar el camino correcto para  lograrlos, porque solo con el trabajo no basta, sumadas las experiencias sociales y culturales de acumular bienes, más que afectos, o emplear éstos, como pretexto, para lograr más bienes todavía. (más…)