Dom 2 Mar 2014
Democracia
Posteado por Carlos Evasio Maggi en Reflexiones
[13] Comentarios
Con el paso del tiempo las monarquías fueron cediendo espacio a la democracia. Por ejemplo en Europa, desaparecieron las monarquías absolutas y algunas se convirtieron en monarquías parlamentarias, en cuyo régimen la reina o rey, reinan pero no gobiernan, y el Parlamento se constituye y funciona con procedimientos democráticos. Por otra parte, un sistema democrático puede ser presidencialista (un presidente elegido por el pueblo) o parlamentario (si al presidente lo elige el Parlamento).
Luego de la anterior ilustración, corresponde proclamar sin dudas que la democracia es el mejor sistema para un gobierno en cualquier parte del mundo, pues hoy en día no se conoce algo más conveniente. Sin embargo, traemos desde la escuela primaria el concepto de que la auténtica democracia solo existiría si es total y absoluta la división e independencia de los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
En consecuencia, si desvirtuamos las condiciones mencionadas en el párrafo anterior, o algunas de ellas, ¿podríamos aseverar que de todos modos existe la democracia? Creo que una sola cosa es posible asegurar en lo inmediato: y es que sí, existe, pero únicamente con carácter nominal. Y en el transcurso del tiempo esto se convertiría en una suerte de fraude al pueblo, y su resultado incita siempre a la violencia social, la cual sería nada más que un producto natural de las deformaciones funcionales.
Por otra parte, ¿se habrá dado cuenta el lector que en el Primer Mundo, la existencia de la verdadera democracia jamás es un tema a tratar? ¿Por qué será? Pienso que ello acontece porque nunca se invadiría, de manera obscena, la independencia esencial de los Poderes ni menos aún la división fundamental que debe imperar entre ellos, simplemente dado que la voluntad política de los dirigentes está encaminada primordialmente a someterse a las reglas que impone la ley, pues nadie podría, aunque quiera, crear un cerco de impunidad destinado a pérfidas intenciones.
También notará el lector que los cuestionamientos funcionales a la democracia suceden solamente en los países subdesarrollados y, en especial, en aquellos que nada muestran respecto a decisiones necesarias para alcanzar la figura del Primer Mundo, pues éste no es terreno fértil para los gobernantes dispuestos a desconocer las leyes básicas, y muy proclives a culpar, por los defectos, a la “democracia joven”. La democracia nace de los espíritus ciudadanos y no se elabora detrás de un escritorio, es decir que cuando nace, ya es adulta. Y basta de “cuentos chinos”.
Es verdad también que para lograr la categoría de Primer Mundo, como país, es menester elaborar condiciones adecuadas que radicarán en la conciencia general del pueblo, sin atisbos de dudas. No obstante el ejemplo, que va creando la predisposición capital para consolidar un sistema democrático, proviene desde arriba y luego se esparce espontáneamente hacia la base de los estratos sociales. Y jamás será en sentido inverso, pues esta realidad no contraría las leyes naturales de la gravedad.
Ahora corresponde explicar las razones por las que no existen intenciones de perfeccionar la democracia y tender, en consecuencia, al estadio óptimo, es decir, hacia los conceptos originales. Esto acontece, fundamentalmente, cuando los dirigentes toman la política como un negocio personal, y con demasiada frecuencia en “flor de negocio”, quebrando de esta manera el verdadero fin de la política, que es servir al prójimo pues tiene su génesis en el altruismo. Entonces sobrevienen los actos de corrupción generalizada, el nepotismo, el descrédito por parte del pueblo, la presión sobre la justicia para amparar impunidades, la inestabilidad económica imposible de resolver, el quiebre financiero, el populismo y, finalmente, la violencia social ¿Acaso no es lo que vemos a diario en muchos países subdesarrollados?
La realidad sobre el tema planteado se observa a simple vista, cuya valoración está al alcance del ciudadano común, por eso demanda solo una explicación simple y concisa porque “La brevedad es el alma del ingenio”, afirmaba William Shakespeare.
Hola Carlos:
Quiero Felicitarte por tu nuevo libro «VIDA EN LETRAS», atrapa al lector.
En segundo lugar coincido totalmente en tu tema planteado,la politica en nuestro País ,se ha convertido en asistencialismo,
se le brinda demasiados cosas a aquellos que NO tienen ganas de trabajar, y ésto hace que recaigan mas impuestos a las personas laboriosas y con ganas de progresar… Me pregunto algunas vez los politicos ¿ Tendran el PODER de razonar?
Que se perdió el fin original de servir al prójimo, en la política, nadie lo duda en nuestro país. Y la democracia es nominal únicamente, o no? Saludos.
Hola Carlos, estupenda descripción la tuya. Son reflexiones con alto contenido docente. Felicitaciones!
Carlos quiero decir que adhiero en todo lo dicho por Rubén. Saludos.
Hola Carlos. Quién podría dudar de tus afirmaciones? Únicamente podrían ser algunos que ignoran los conceptos o están enganchados con el régimen, hacen su negocio. Con falsedad hacen negocio algunas personas en detrimento del país en su conjunto. Es tan simple la realidad. Gracias.
Acabo de leer una exposición superlativa por su sintonía con la verdad. Felicitaciones señor Carlos Evasio Maggi!!!
Es cierto lo que dijo Luis mejor imposible tu escrito. Y siempre te leo.Saludos.
Recién leo este tema porque lo vi en la lista de los 10. Con esta lectura me reconcilié con la verdad, que es la realidad que los políticos no quieren aceptar porque no es negocio. Felicitaciones Contador!
Hola,certera descripción y una verdad a gritos lanza Usted en este escrito. Es real también que a la democracia, frecuentes gobiernos de América Latina, la convierten en flor de verso para encubrir el apoderamiento espurio de dinero, bienes e ilusiones que pertenecen al pueblo, además de intentar perpetuarse en el poder.
Buenas tardes. Qué podría agregar luego de leer lo que escrbió Anselmo…Nada. Por eso adhiero a sus dichos. Saludos.
Carlos, arde en la conciencial la verdad enorme que contiene este escrito. Por la fecha que leo, es de algunos años atrás. Sin embargo en estos días brilla su acierto. De mi parte, nada menos que un gran ¡¡¡Chapó !!!! para Usted.
Disculpen señores la manera de expresar mi sentimiento: este artículo debería publicarse en primera plana de todos los medios y en letras mayúsculas. Porque incorpora la médula de tremendo problema que azota a varios países de América, y lo describe claramente sin extensas «chácharas» anodinas que solo para confundir aún más a la gente.
Y por eso a usted Carlos, MUCHAS GRACIAS.
Carlos, permítame pedir a todos los lectores de este espacio un aplauso de pie. Por el realismo que contienen sus reflexiones, dado que están forjadas en la verdad, y tan brevemente descriptas. Un cordial saludo.